* Se confirma que en el crossover de este otoño, la atracción de Bailey por Sam dará mucho juego. También, se busca una actriz en su treintena para interpretar a Sara –una mujer de personalidad normal, pero dulce. Será el motivo del viaje de Miranda a Santa Mónica, ya que aparecerá tanto en Grey’s como en Private Practice.
* Tony Phelan y Joan Rater han escrito el 6.03, y si vemos sus trabajos anteriores no podemos sino sonreir, ya que ambos se encargaron de la finale de la tercera o del fantástico episodio “The Becoming,” de la cuarta temporada. También, Mark Wilding (responsable de esa joya que es “Stairway to Heaven”) escribirá el quinto episodio y Jenna Bans (“Sympathy for the Devil”) el sexto.
* A los de la página de la ABC se les ha ido un poco la olla, ya que en las fichas de los personajes han revelado unos datos que se suponía que no tendríamos que conocer hasta la sexta temporada: Bailey y Callie (en la imagen, Sara Ramírez en el rodaje del 6.01) serán finalmente adjuntas.
* Para la segunda parte de la premiere, al menos tres nuevos internos llegarán al Seattle Grace. Uno se llama Hank y le veremos feliz por hacer suturas a una persona viva por primera vez, lo que pone celosa a la interna Jen, que se queda mirando. El paciente Miguel Canales, que tiene una enfermedad cardiaca, no está tan feliz al ver que su médico ha dejado su caso en manos de un residente de tercer año. Sin embargo, este nuevo médico tranquiliza a Miguel cuando le cuenta que su enfermedad agresiva ha dejado de progresar. Un nuevo terapeuta llamado John es presentado mientras se ocupa de Monica, una paciente deprimida a la que le acaban de dar una pierna prostética. Monica no está en un estado mental muy optimista y se resigna a llevarla.
* (¡¡ALERTA, SPOILER FUERTE!!) Aunque T.R. Knight no regrese para la nueva temporada, su personaje sí que lo hará; todo ello apoyados en una gran cantidad de maquillaje y efectos visuales, para dar fin a George O’Malley con una última trama tan positiva como negativa. “Un equipo de trasplantes aparecerá en el Seattle Grace porque se revelará que George es donante de órganos,” ha dicho una fuente anónima de la serie a la revista Life & Style. “Sin embargo, sus colegas siguen chocados por su muerte y están luchando para evitar que se lleven sus pulmones, hígado, córneas y médula espinal. Es sólo cuando todos se dan cuenta de las vidas salvadas que ello conlleva que sus amigos empiezan a adquirir cierta perspectiva sobre su muerte.” Sinceramente, que unos médicos no sean conscientes de lo que suponen los trasplantes sólo para dar luto a Georgie lo veo como dramatismo muy forzado, y más lacrimógeno (y desagradable) todavía que despidan al personaje así, sobre todo sabiendo que veremos las escenas de la cirugía en la que son extirpados sus órganos.
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